Mi hijo ingresó a la sala cuna, siendo muy pequeñito, ya tiene 1 año y quiero que siga en el jardín, primero para darle continuidad a su enseñanza y segundo por el método de enseñanza que imparte, que es base a experiencias.
Mi bebé, ha desarrollado muchas habilidades, el ambiente que se da en el jardín es muy de comunidad, las tías son muy preocupadas y atentas en tanto lo afectivo como en lo técnico pedagógico, y sobre todo dan la confianza para dejar a mi hijo con ellas, practicamente todo el día, por mi horario laboral. La confianza que da el jardín permite que pueda trabajar tranquila, ante cualquier cosa te informan inmediatamente, asi como también te mandan un reporte diario del día de mi hijo y fotos para verlos en sus actividades.
Imparten sus clases didácticamente, al aire libre, en comunidad y con profesionales en las cuales confío plenamente.
Sus clases son con contacto con la naturaleza, a través de plantación de semillas para formar un huerto, motivan el avance psicomotor en un ambiente siempre de amor, respeto y cuidado.
Todo esto lo puedo corroborar, desde el momento que toco el timbre, la cara de mi hijo se llena de risa y cuando ve a las tías que lo salen a buscar les estira sus brazos para que lo tomen, eso dice mucho!